Esteban Sergio

Cuando lideras tres proyectos al mismo tiempo con un equipo reducido, no tienes espacio para excusas. Solo resultados. Enfrenté desafíos como falta de comunicación, clientes con tiempos de respuesta lentos, equipos inexpertos y plazos ajustados. En lugar de quedarnos atascados, construí con mi equipo asignado sistemas que resolvieran rápido, aprendieran en el camino y entregaran con calidad.

Optimicé mi trabajo aquí de 11 horas diarias, 24/7, en un trabajo que requiere solo 40 minutos al día. Automaticé gran parte de este rol, liberando a cuatro miembros del equipo para enfocarse en su crecimiento profesional y personal. Este proyecto funcionó como un INGRESO PASIVO por mucho tiempo, demostrando que la productividad es cuestión de trabajar mejor, NO más.

MUTECH fue seleccionada junto con otros 19 equipos para la 3ª Edición del Programa Novolabs Startup School. El programa tiene una duración de 14 semanas y me ayudó a lanzar mi startup: - Definir un modelo de negocio significativo. - Aprender a realizar un pitch y comunicar mis ideas. - Comprender profundamente las necesidades de mis clientes. - Validar que el problema que quiero resolver es real. - Verificar que existen clientes potenciales para la solución que propongo. - Definir un MVP que pueda lanzarse rápidamente y a bajo costo en el mercado. - Establecer una estrategia de Go To Market para atraer a mis primeros clientes. - Concretar las primeras ventas que comiencen a utilizar mi MVP. - Realizar un pitch frente a inversores ángeles profesionales.

Fuí responsable de escalar el software que desarrollé inicialmente, permitiendo la integración automatizada de seguros y planes promocionales para mascotas. Además, contratamos bajo mi cargo una agencia de marketing en el desarrollo y lanzamiento de la plataforma de comercio electrónico para la farmacia veterinaria de la clínica, completando este proyecto en dos meses. Esta colaboración fue crucial para el éxito de las campañas publicitarias, destacando mis habilidades en desarrollo ágil.

De desarrollador de software a CTO. Aquí entré como desarrollador obsesionado con construir el sistema de mensajería que sería el "Caballo de Troya" de Chatty Analytics, la empresa que ayuda a empresas top a mejorar sus procesos de venta y marketing en WhatsApp. Axel, mi socio en aquellos días, fue un game-changer. Trajo la visión, sostenía TODO y aprendió a programar para acelerar nuestras ideas (Esa es mi parte favorita de la historia). Juntos, escribimos las primeras líneas de código de Chatty y ejecutamos como si nuestras vidas dependieran de ello. Aquí aprendí que los negocios se tratan de resiliencia, y eso hay que entenderlo desde el día uno. Elegimos al primer equipo técnico Lau y Chris, dos desarrolladores de un talento brillante, hicieron que las ideas fueran más lejos de lo que imaginamos. Liderar talento así no es fácil. Tienes que ganarte su respeto, mantenerlos enfocados y nunca bajar el estándar. En este proceso aprendí: 1. La práctica agresiva aplasta cualquier teoría 2. La calidad siempre supera a la cantidad 3. La resiliencia es el motor detrás de cualquier éxito 4. Difícil = Muchas cosas faciles + Algo de investigación 5. Muchas cosas más Fue un viaje lleno de lecciones únicas que solo un equipo comprometido puede lograr. El éxito es inevitable cuando el esfuerzo es imparable.

Aquí entré a una corporación por primera vez, no lideré nada, pero aprendí cómo hacer política. Entre proyectos con Apache Hadoop, Teradata, Bash y Python, entendí que muchas veces no se trata solo de lo que haces, sino de cómo lo vendes y quién lo respalda. No fue emocionante, pero fue una lección brutal. El sistema tiene sus reglas, y saber jugarlo es tan importante como ser bueno técnicamente.

La primera vez que toqué un tenant de Azure fue aquí. El primer MVP que creé estaba armado con Excel y VBA (sí, ¡una hoja de cálculo!). Luego, lo transformé en un sistema de gestión veterinario desarrollado en C# con bases de datos en Azure SQL. ¿Sabes qué fue lo más salvaje? Estaba construyendo todo en tiempo real, codo a codo con la administradora Wendy y las recepcionistas, solucionando problemas directamente con clientes reales. Cada decisión, cada ajuste, cada línea de código tenía impacto inmediato. Fue una mezcla de caos, adrenalina y aprendizaje brutal. Implementar un software robusto y escalable desde cero, mientras aprendía a manejar la nube de Azure por primera vez, fue un bautizo de fuego. Y cuando presenté las primeras estrategias basadas en reportes detallados y vi cómo se tomaban decisiones clave gracias a mi trabajo... ahí entendí que estaba entregando valor REAL y dije: AMIGO, QUIERO HACER ESTO POR MUCHO TIEMPO. Fue mi primera experiencia construyendo desde cero y entregando resultados en el mundo real. Una locura total.